Amigos de la Barca de Jábega

Presentación CR34 en el solsticio de verano

Tal y como estaba previsto, el pasado 20 de junio la Asociación de Amigos de la Barca de Jábega celebró, un año más, el solsticio de verano.
El lugar elegido fue, como viene siendo tradicional, el acantilado situado al pie de la Torre de las Palomas, lugar casi equidistante de las cuevas que conforman el Complejo Humo, con vestigios de que en las mismas habitaron Neardentales, y de la Cueva del Higuerón, santuario prehistórico de la diosa Noctiluca.

foto: La Opinión de Málaga

La torre, construida en tiempos de Felipe II, forma parte de la red de torres vigía del litoral malagueño, habiendo tenido relación visual con la Torre de San Telmo, situada en un ligero promontorio rocoso, a cota elevada, sobre el cauce del arroyo Jaboneros. A destacar el hecho de que conserva, en sus alrededores, la vegetación mediterránea propia.

Presididos por la majestuosa torre, bien de interés cultural en su categoría de monumento, se procedió a la celebración del solsticio, que tuvo como elemento central la presentación del nº 34 de Cuadernos del Rebalaje, número extraordinario que recoge los trabajos premiados en el I Certamen Alborán de poesía y microrrelato, así como los correspondientes a los finalistas.

Tras la bienvenida por parte del presidente de la asociación, Antonio Clavero, tomó la palabra Miguel Ángel Moreta, director de la publicación, que hizo una semblanza de los premios. A continuación, tras una breve introducción alusiva a los trabajos ganadores, dieron lectura a los mismos Francisco Morales, en el caso de los microrrelatos, y Francisco Chica en los poemas. Tras ellos, María Jesús Campos «Chu», creadora de los dibujos que ilustran el número, Juan Gimbel Pepe Espejo dieron lectura a algunos de los trabajos finalistas y a un acróstico creado para la ocasión por el último de los intervinientes.

 

foto: M.Díaz foto: La Opinión de Málaga

La celebración pasó después a la mar, dejándose oír desde la barca Rompeola los toques de caracola de Aurora Ramírez y los cantes por jabegote de Miguel López Castro, finalizando, cuando el sol nos dejaba, con un homenaje de los remeros desde la barca y con luces de bengalas desde la costa.

La emotiva experiencia vivida fue calificada por la prensa local como el “Stonehenge malagueño”.

Galería fotográfica de Felipe Foj (Facebook): aquí

La noticia en la prensa:

(21-6-2016) La Opinión de Málaga