Amigos de la Barca de Jábega

Torrijos llega en barca de jábega

Hoy, con viento, cielo gris y el mar embravecido, un año más la Asociación Histórico-Cultural Torrijos 1831 ha llevado a cabo la recreación histórica del desembarco del general liberal y sus sesenta compañeros en la playa de “El Charcón” de La Cala de Mijas.


Fotos: [Pepe Cano]

A partir de las 11.00 h y pese a la amenaza de lluvia, presenció el acto numeroso público convocado por el ayuntamiento mijeño. Medio centenar de personas incluidos los componentes de de la Asociación de Remo Faro de Calaburra hicieron posible la celebración de este hecho histórico que ha contado con el protagonismo de la Mijeña, hermosa barca de jábega cuya construcción fue encargada por el Consistorio al carpintero de ribera José Pedro González.  Botada en mayo de este año y presentada en julio, para esta simulación fue provista de vela cuadra.

José María Torrijos y Uriarte combatió en la Guerra de Independencia española y volvió a enfrentarse a las tropas francesas de los Cien Mil Hijos de San Luis que invadieron España para restablecer el poder absoluto de Fernando VII. Cuando aquellos triunfaron poniendo fin al Trienio Liberal se exilió a Inglaterra y preparó un pronunciamiento que él mismo encabezó, desembarcando en la playa de “El Charcón” procedente de Gibraltar, el 2 de diciembre de 1831 junto a sesenta compañeros, pero cayeron en la trampa que le habían tendido las autoridades absolutistas y fueron detenidos. Nueve días después, el 11 de diciembre, Torrijos y 48 de los expedicionarios supervivientes fueron fusilados sin juicio previo en la playa de San Andrés, de Málaga.

Por sus aspiraciones de libertad y el trágico desenlace de su vida el general Torrijos ha pasado a la historia como un símbolo de la lucha contra el despotismo y la tiranía, con los rasgos de nobleza y serenidad épicas, propios del héroe romántico eternizados en obras artísticas como el soneto de José de Espronceda titulado A la muerte de Torrijos y sus compañeros y el famoso cuadroque pintó en 1888 Antonio Gisbert.

En 1842 el Ayuntamiento de Málaga levantó un obelisco en la plaza de la Merced dedicado a los fusilados, introduciendo en su bóveda subterránea los restos de Torrijos y sus compañeros. En el monumento se puede leer: “El pueblo de Málaga y su ilustre Ayuntamiento Constitucional, a la memoria de las 49 víctimas sacrificadas el 11 de diciembre de 1831 por su amor a la libertad” y “a vista de éste ejemplo, ciudadanos, antes morir que consentir tiranos”.

Todas las fotos de la recreación del desembarco